Es de sobra conocido lo que hizo Calígula con su apreciado caballo Incitato, o Incitatus, durante su reinado. Cansado de los Senadores, decidió mofarse de ellos nombrando cónsul a su caballo.
¿Otro ejemplo de su locura, o finísima crítica sarcástica al servilismo del Senado?
De la locura de Calígula no se puede discutir. Que fuera esquizofrenia, paranoia, megalomanía galopante, difícil es saberlo. Pero que como jugada política tiene mucho jugo, eso es indiscutible.
Ya desde Tiberio el Senado había perdido su rumbo, quizás desde antes, pero fue con Tiberio donde se dio a la luz la decadencia de la institución, puesto que no pusieron pegas a que fuera el mismo Augusto quien le nombrara sucesor. Unas décadas antes habían ajusticiado a otro, apuñalándolo lindamente todos juntitos, en el mismo Foro dónde se reunían. Ahora respondieron a la renuncia de Tiberio (sincera o no) dimitiendo todos en peso y devolviéndole el poder.
Calígula, suponemos que entre otras cosas, no sabiendo como honrar más su caballo, decidió darle el cargo.
Ahora bien, supongamos que hoy en día alguien presenta a un caballo, o, para darle mayor énfasis, a un burro, en las listas de algún partido. De dos formas: una como cabeza de lista y otra en un puesto mucho más retrasado.
Como cabeza de lista, y viendo cómo se toma la ciudadanía a sus políticos, bastante seguro es que consiguiera plaza de diputado.
Si se presentara por debajo en las listas, y dando por supuesto que la prensa no se hiciera eco, muy probablemente los ciudadanos votarían a ese partido sin darse la más mínima cuenta. Y esto porque dudo muchísimo que los ciudadanos se tomen la molestia de leer las listas al completo de su partido, no digamos ya el programa político o las listas de los otros partidos.
Hoy no tenemos Senado al estilo romano, gentes formadas desde la pubertad para el ejercicio del poder, pero seguro que si buscamos encontramos a muchos Incitatus por ahí metidos.
Ahí queda eso.
Eso no es nada, si bien los Romanos tuvieron como senador a un caballo, los mexicanos tenemos por presidente a un burro.