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Batalla de Poitiers (732)

Hoy llega el día de honorar a Francia, conmemorando la batalla que libraron los francos contra los musulmanes para impedir su avance hacia el resto del viejo continente, obstaculizando a su vez, la incorporación del Islam a las vidas de los europeos.

Carlos Martel, padre de Pipino el Breve y abuelo del mismísimo Carlomagno (reyes francos ambos) fue el encargado de liderar a los francos frente a Abderrahman ibn Abdullah Al Gafiki, gobernador de Al-Andalus.

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By | 2009-01-08T10:57:00+00:00 enero 8th, 2009|Batallas, Historia General|11 Comments

Pánfilo de Narváez y Hernán Cortés

Cuenta la historia que en 1518 Hernán Cortés desobedeció los mandatos del Gobernador Diego de Velázquez en Cuba, y partió hacia México con 600 hombres para conquistarlo, en vez de acatar las órdenes de convertir a España en primer aliado comercial. El Gobernador envió a un regimiento al mando de Pánfilo de Narváez para capturarle, vivo o muerto.

Prácticamente desde que Cortés salió hacia el todavía más Nuevo Mundo, Pánfilo se encontraba detrás, persiguiéndole. Pero Pánfilo tenía todas las de perder, porque no sólo los soldados que acompañaban a Cortés le fueron letalmente fieles, sino los mismos de Pánfilo, que al intuir las innumerables riquezas que podrían sacar de Tenochtitlán, decidieron unirse a éste tras la escaramuza fallida… veamos:

Cortés se enteró de que le estaban persiguiendo y decidió adentrarse en el continente en busca de la capital azteca, así matando dos pájaros de un tiro: Por un lado se alejaba de sus perseguidores y por otro trataba de encontrar civilizaciones y riquezas.

Varias semanas después de que Cortés levantara un fuerte en Veracruz y capturara al mismísimo Moctezuma, llegaron noticias de que 18 navíos habían llegado al puerto. Eran Pánfilo y sus hombres, que además de venir a luchar contra Cortés, se encargaron de advertir a Moctezuma de que Cortés y sus hombres eran rebeldes de España.

Visto lo visto Cortés decidió dejar unos cien españoles para defender Tenochtitlán al mando de Pedro de Alvarado, e irse al frente de otros 300 a por Pánfilo. Cortés ganó la batalla, capturó a Pánfilo y todos sus hombres restantes se unieron a la causa de Cortés. Tan mal quedó Pánfilo de Narváez después de aquel suceso, que los conquistadores, cuando querían burlarse de alguien le llamaban pánfilo, y esta expresión ha llegado hasta nuestros días en España, donde a día de hoy se le sigue llamando Pánfilo a alguien torpe, tonto, etc.

By | 2017-03-16T16:50:44+00:00 enero 5th, 2009|Batallas, Historia General|8 Comments

Waterloo y el fin de Napoleón

No se puede decir que los ingleses no nos ayudaron a echar a los franceses de España durante la Guerra de la Independencia, pero tampoco se puede decir que los ingleses acabaron con Napoleón en Waterloo, porque más del 70% de las tropas desplegadas por los aliados eran alemanas. Sin embargo, los ingleses se atribuyen la victoria, quizás porque las tropas estaban al mando de Wellington y por el hecho de que no sólo habían participado en la última batalla contra el Imperio, sino que llevaban desde 1808 luchando en la península ibérica contra los mismos.

Toda la gente que murió en Waterloo, unos 120.000 soldados de ambos lados, nunca hubieran fallecido en aquellos campos si no hubiera sido por la ambición de Napoleón. El Enano Venenoso había sido abucheado ya en Francia y los aliados se ocuparon de mantener su título de emperador, a modo de mofa, para que lo usara exclusivamente en la isla de Elba, cerca de Italia, donde fue desterrado.

Pero el muy astuto, ante los rumores de que los aliados le querían trasladar a Santa Elena en el Atlántico, consiguió escapar de Elba y regresar a Francia, donde miles de franceses le recibieron con júbilo aceptando que volviese a ser emperador tras el 18 de Brumario, y donde consiguió reunir a un ejército de más de 100.000 hombres para volver a sus andadas e invadir los Países Bajos, donde estaba reunida la 7ª Coalición (Reino Unido, Rusia, Prusia, Austria, Suecia, los Países Bajos y varios Estados Alemanes).

Napoleón sabía que no tenía nada que hacer si la coalición recibía más apoyos y preparáse una ofensiva, por eso mismo fue Napoleón el que decidió atacar lo antes posible, sobre todo por el hecho de las repercusiones positivas que tendría una rápida victoria (volver a darle credibilidad y el tiempo suficiente para volver a armarse).

Pero no fue así. Ni la presencia de Napoleón en los campos de batalla evitó que tras unos duros enfrentamientos directos los franceses huyeran en estampida. Los únicos que se mantuvieron firmes fueron los caballeros franceses, La Guardia Imperial, que acabó prácticamente destruida. Pierre Cambrone pronunció la famosa frase de: ¡Mierda!…¡La guardia muere, no se rinde!

Al ver que los franceses se retiraban, los ingleses y alemanes les persiguieron. Estos últimos, bajo las órdenes de Blücher, lo hicieron durante toda la noche, capturando a miles de enemigos.
El 10 de julio Napoleón se rinde con los aliados ya en Francia y el Rey Luis XVIII de vuelta en el trono. Será exiliado el 26 de julio a la isla de Santa Helena, en medio del Atlántico, donde murió seis años después.
By | 2008-12-16T13:21:00+00:00 diciembre 16th, 2008|Batallas|3 Comments

La Batalla de Inglaterra 1940

«Never in the field of human conflict was so much owed by so many to so few»

«Nunca en el campo del conflicto humano tantos habían debido tanto a tan pocos» es lo que dijo Winston Churchill para referirse a la batalla épica de la RAF contra la Luftwaffe de Hermann Goering, presuntamente la más poderosa de la historia, en aquella época.

Antes de tratar de invadir Gran Bretaña (GB), Alemania ya había ocupado Polonia, Dinamarca, Noruega, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Francia. Hitler no esperaba que GB le declarara la guerra, y de hecho quizás no lo hubiera hecho si sólo se hubiese concentrado en conquistar Europa Central, pero con la invasión de Francia, Gran Bretaña dijo «hasta aquí hemos llegado», por lo que Hitler envió a Goering, héroe de guerra en la Primera Guerra Mundial por derribar 22 aeroplanos enemigos en el Frente Occidental, al frente de la Luftwaffe para acabar con los «rebeldes».

Creo que el detalle fundamental es que a pesar de que la Lufwaffe era considerada la fuerza aérea más poderosa del mundo, no estaba diseñada para el bombardeo estratégico, cosa que la RAF no sólo sabía hacer, sino que fue creada específicamente para eso. Y es que para lograr ocupar GB, Alemania debía primero destruir todas las bases antiaéreas y radares ingleses, amén de acabar con la Royal Air Force en el aire y la Royal Navy en el Canal de la Mancha.

El 10 de julio comienzan los ataques al sur de GB. Hitler atacó desde Noruega, Dinamarca, Paises Bajos y Francia. Goering contó con 800 aviones de caza y 1500 bombarderos Dornier, Junkers y Heinkel. Mientras que GB sólo contaba con 600 cazas, formados por Hurricanes y Spitfires.

De mayo a junio de 1940 GB había perdido 430 aviones de caza en los cielos de Francia, pero las noticias de que Hitler invadiría las islas hizo que GB aumentase su producción de aviones de manera brutal. Gracias a los productores de aviones Vickers y Hawker, tras el bombardeo de Londres su producción fue casi 5 veces superior a la de la Messerschimdt alemana.

Otro punto importante de cara al resultado final de la contienda es que los alemanes utilzaban una forma primitiva de radar, sobre todo comparada con el recién invento del inglés Robert Watson Watt, que inventó el radar tal y como lo conocemos hoy en dia, así pudiendo ver dónde atacaba el enemigo para reunir una fuerza de contra ataque.

Del 10 al 31 de julio Alemania había perdido 180 aeroplanos y los britanicos sólo setenta. la conclusión sin duda está en que el Bf 110 y el stuka alemán demostraron ser infinitamente inferiores a los hurricane y spitfire británicos.

Sabedor de que llegado el otoño la entrada por mar sería completamente descartada, el 1 de agosto Hitler ordenó atacar con todo y «acabar con ellos en el menor tiempo posible».
El 13 de agosto atacaron por sorpresa la base de los Spitfire terminando la lucha aérea en un total de 46 aviones alemanes caídos frente a 13 británicos.

Goering ordenó retirada y cambio de planes: de atacar bases y radares había pasado a atacar directamente a los cazas de la RAF, lo cual le dio bastante ventaja, pero ahora Hitler le ordenó ir a por Londres, lo que volvió a dejarles en desventaja por segunda vez. Del 24 de agosto al 10 de septiemre la RAF perdió 290 cazas y los alemanes 380.
El 7 de septembre la Luftwaffe recibe órdenes de ir entera a por Londres, pero Hitler no esperaba que Churchill ordenase «olvidarse un poco de Londres y reforzar todos sus alrededores». GB aprovechó para producir aviones en el resto del país. Londres se defendió con protecciones de globo,200 baterías antiaéreas y 750 aviones de caza. Con el Blitz (nombre que recibió el bombardeo de Londres) Hitler no acabó con la moral civil, a pesar de que cientos de personas tuvieran que pasar eternas noches durmiendo en el metro.
La batalla de Inglaterra no hizo que Alemania perdiera la segunda guerra mundial, pero por no haberla ganado dejó detrás de sí a un enemigo fuerte, con la mayor flota del mundo y reciente cama de todos los voluntarios que llegaban desde otros países como EEUU para la guerra. La operación por mar denominada «León Marino» fue cancelada por Hitler porque al final de verano, Inglaterra resultó haber quedado más fuerte que en junio.
By | 2008-12-08T23:05:00+00:00 diciembre 8th, 2008|Batallas, Historia General|4 Comments

El eterno conflicto entre Chile y Perú

No sé si por embriaguez o por delirio, el Comandante General del Ejército de Perú, Edwin Donayre, pronunció unas palabras en una reunión supuestamente informal entre miembros del ejército peruano que han revolucionado la opinión pública de Chile y por ende, la de Perú.

Sus palabras literales fueron: «He dado la consigna que chileno que entra [en Perú] ya no sale, saldrá en cajón. Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico». Y el vídeo lo podéis ver en este enlace.

La verdad es que este conflicto tiene su historia pero básicamente se resume en que las Repúblicas del Perú y Chile sostienen una disputa diplomática sobre la soberanía de una zona marítima de aproximadamente 37,900 kms2 en el Océano Pacífico.

Para Chile no existen temas limítrofes pendientes con el Perú, ya que los límites marítimos han sido supuestamente definidos en 1952 y 1954, cuando ambos países suscribieron Convenios de pesca donde se especificaban claramente las fronteras marítimas.

Para el Perú, el límite marítimo con su vecino del sur no está definido ya que no admiten que se haya firmado un Tratado que establezca dicho límite.

Chile considera que la frontera la delimita la línea azul, dejando sin mar a las provincias peruanas del sur. El Perú, sin embargo, considera que le correspondería seguir una prolongación de sus costas (línea verde), pero que eso no sería justo para Chile, por lo que, en pro de una posición equitativa, habría que trazar una línea media (línea roja) para definir la frontera entre ambos países. Pero Chile se niega.

Todo empezó cuando en 1879 el gobierno de Bolivia decidió elevar en 10 centavos los impuestos a cada quintal de salitre extraídos de su territorio y exportados por una empresa chileno-británica. En represalia, Chile invadió Bolivia y le declaró la guerra.

Según adonde.com (el buscador del Perú), «Perú trató de mediar en el conflicto, pero Chile también le declaró la guerra, debido a que Perú tenía una alianza militar con Bolivia. La guerra tomó por sorpresa a ambos, quienes se encontraban en clara desventaja militar frente a Chile. Bolivia no tenía armada ni ejército y tras un año de enfrentamientos se retiró de la guerra, dejando al Perú solo contra Chile. Tras cuatro años de guerra, Chile venció a Perú y extendió sus fronteras hasta sus actuales límites, apropiándose de las provincia boliviana de Antofagasta y las provincias peruanas de Tarapacá y Arica. También ocupó la ciudad de Lima por cuatro años y la provincia de Tacna por 50 años. Bolivia perdió su acceso al mar.» En esta batalla destaca el nombre de Miguel Grau, el caballero de los mares, cuya biografía es digna de conocer.

Parece que no sólo entonces sino ahora, Chile cuenta con un poderío militar cinco veces superior al que posee Perú en términos de tecnología bélica, de acuerdo con apreciaciones de inteligencia de los institutos castrenses de Perú. La información coincide con el balance militar de Perú y Chile elaborado por el banco de datos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos denominado «Military Periscope».

Claramente después de saber todo esto, es normal que los peruanos sientan un cierto resquemor. Aquí no estoy para informar sino para opinar sobre lo que ha pasado en la historia, y tras documentarme sobre lo ocurrido, que tiene mucha más tela de lo que aquí cuento, claramente me posiciono con Perú y con mi compadre Juan Carlos Montoya, que ha ayudado también con su subjetiva versión de los hechos, como noble limeño que es.
By | 2008-11-26T12:07:00+00:00 noviembre 26th, 2008|Batallas, Historia General|3 Comments

Las Navas de Tolosa: La Cruzada de España

Tras la Batalla de Alarcos (Ciudad Real – 1195) en la que los almohades se adueñaron de casi todos los territorios protegidos por los caballeros de la Orden de Calatrava, los reinos cristianos tuvieron que abandonar su idea de reconquistar Al-Andalus, tras haber perdido cerca de 300.000 hombres en batalla.

Diecisiete años después, el 16 de julio de 1212, los reinos cristianos formaron una coalición de 70.000 soldados de élite, gracias a las aportaciones del Reino de Castilla, Navarra y Aragón; a las Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Temple y San Juan) y a voluntarios franceses, portugueses y leoneses, para combatir en lo que luego llamaron La Batalla de las Navas de Tolosa.

Muchos pueden pensar que los españoles no intervinieron en las cruzadas para recuperar Jerusalén y demás territorios sagrados pero, en realidad, España tuvo su propia cruzada, porque los moros no sólo ocupaban la mitad sur de la península ibérica sino que además, llegaron rumores de que Miramamolín planeaba hacerse con Toledo. De hecho la cruzada en España fue declarada por el propio Rey Alfonso VIII de Castilla, junto con el Arzobispo de Toledo (Rodrigo Ximénez de Rada) y el Papa Inocencio III. Alfonso necesitaba redimirse tras la ferviente derrota de Alarcos, en la que él mismo luchó y tuvo que huir por patas.

Aunque los cristianos dijeron que Miramamolín trajo consigo a 400.000 hombres, diversos historiadores han dejado la cifra en unos 120.000. Y sus tropas las formaban gente de todos lados de Oriente: infantería ligera marroquí, tropas andalusíes, caballería africana, arqueros turcos a caballo y los que se hicieron llamar Guardia Negra, que eran unos soldados senegaleses que se encontraban atados entre sí por enormes cadenas para que el Sultán se asegurase de que no huyeran y pelearan a muerte. En medio de todos estos, el sultán arengaba desde su tienda a sus tropas vestido completamente de verde (color del Islam), portando el Corán en una mano y una cimitarra en la otra. (La Esmeralda del Corán y las cadenas de los senegaleses forman parte hoy del escudo de Navarra y aparece también en el cuadro inferior derecho del de España).

Por su lado las tropas cristianas podrían haber llegado a sumar unos 100.000, porque más de 30.000 ultramontanos (de más allá de los Pirineos), en su mayoría franceses, acudieron a la llamada del Papa pero, al no estar de acuerdo con la estrategia a seguir de Alfonso VIII, sólo se quedaron 150 caballeros del Languedoc (territorio del sur de Francia). Cabe mencionar que esta es la época en la que los reyes luchaban en las batallas como cualquier otro soldado, y estos fueron: Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón (El Rey de León Alfonso IX y Alfonso II de Portugal no acudieron a la batalla).

LA BATALLA

Como cabe esperar, durante cualquier día de julio en Jaén, hacía un calor asfixiante. Las tropas cristianas llegaron sobre el 13 de Julio, y se produjeron algunas escaramuzas durante el fin de semana. El lunes 16 de julio de 1212 Alfonso VIII decide atacar.

Los almohades fueron listos porque conscientes de las disputas entre los propios cristianos, no hicieron más que reforzarse y esperar hasta que ellos atacaran. De hecho la jugada les salió bien porque como dijimos antes unos 30.000 hombres se retiraron por disputas con Alfonso. Aun así, parece que la treta no les salió tan bien como esperaban.

Las Órdenes Militares formaron en el centro flanqueados por los navarros y las milicias urbanas de Ávila, Segovia y Medina del Campo por la derecha. Por la izquierda, los aragoneses.

El primero que ataca es el vizcaíno López de Haro con su caballería, que además lo hace de manera frontal, directamente a por las primeras líneas de los almohades, pero estos, tal y como hicieron en la batalla de Alarcos, utilizaron la táctica de la escaramuza, es decir, tirar flechas y ballestas hasta un cierto punto, y cuando la caballería se encontraba a unos 50 metros, se retiraban corriendo de manera que las gruesas fuerzas de élite del centro pudieran contraatacar.

López de Haro tuvo que ser asistido por la segunda línea cristiana tras sufrir muchas bajas porque la caballería ligera almohade, equipada con arco, hizo una excelente labor de desgaste. Aun así no fue suficiente y muchos se retiraron, exceptuando López de Haro, su hijo, Núñez de Lara y las órdenes militares, que se mantienen heroicamente en combate cerrado.

Al ver que muchos cristiano retrocedían, los reyes deciden entrar en combate con una carga crítica al frente de sus caballeros e infantes, hecho que hace que las demás tropas vuelvan a combatir junto a sus reyes.

El rey Sancho VII de Navarra aprovechó que la milicia había entablado combate a su flanco para dirigirse directamente hacia Al-Nasir (Miramamolín). Los doscientos caballeros navarros, junto con parte de su flanco, atravesaron su última defensa: los im-esebelen, una tropa escogida especialmente por su bravura que se enterraban en el suelo o se anclaban con cadenas para mostrar que no iban a huir. Sea como fuere, lo más probable es que la unidad navarra fuera la primera en romper las cadenas y pasar la empalizada, lo que justifica la incorporación de cadenas al escudo de Navarra.

Entonces llega un momento en el que ambos bandos entienden que están pasando por el momento más crítico de la batalla, en el que tienen que dejarse la vida si pretenden salir victoriosos, y así lo hacen. La lucha es a muerte. Pero muchos coinciden en que en aquella época no había nada que pudiese frenar una carga de caballería pesada que se fijase en un objetivo único. Para que se imaginen el panorama, tras la contienda no había caballo que pudiese caminar a gusto por el campo, de la cantidad de cadáveres que había. El Ejército almohade acabó desintegrado, y los que lograron escapar lo hicieron corriendo y sin rumbo, tal y como tuvo que hacer el mismísimo Califa. De los 70.000 cruzados que acudieron a la batalla, sólo murieron 2.000, y de los 125.000 almohades, cayeron 90.000. Los trofeos capturados durante la batalla se encuentra en la Iglesia Nuestra Señora del Castillo en Vilches.

Más Fuentes de Información sobre la Batalla de las Navas de Tolosa, en 1212:

  1. Wikipedia
  2. Grandes Batallas
  3. Revista de Historia
  4. Muy Historia
  5. ABC

 

By | 2017-12-05T16:48:11+00:00 octubre 22nd, 2008|Batallas, Historia General|8 Comments

Tenerife hubiera evitado Trafalgar

En ningún momento quiero decir que pudimos haber ganado la batalla porque nuestra «Armada Invencible» no había sido renovada en 50 años, y porque antes de la trifulca la peste amarilla acabó con más de la mitad de la tripulación de nuestros barcos, teniendo que recurrir a la contratación forzosa o a lo que llamo yo: «O te metes en el barco o te dejamos sin ojos». Tampoco voy a decir que la culpa fue de los franceses y especialmente de Villeneuve, porque este artículo no tratará sobre la batalla.

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By | 2017-03-21T15:17:56+00:00 octubre 16th, 2008|Batallas, Misterios|1 Comment
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