¿Por qué somos malos, Hobbes?
Una gran variedad de historiadores, pensadores y filósofos tratan de explicar que toda la ideología política de Hobbes no es más que producto de la era en que vivía, marcada por las guerras civiles inglesas y el continuo miedo sobre la posibilidad de una invasión española. Porque es que para Hobbes, “la paz y la cooperación tienen mayor utilidad para la propia conservación que la violencia y la competencia general, y la paz necesita de la confianza mutua”.
Lo que nos intenta explicar con Leviatán, es que esa confianza mutua hay que ganársela, y sólo puede conseguirse si existe un poder absoluto que la mantenga, porque la razón a veces no es suficiente para controlar impulsos humanos como el de la violencia o evitar caer en el egoísmo.