Hoy en día conocemos como la jubilación al acto por el cual un trabajador deja de estar laboralmente activo a una actividad de inactividad laboral tras haber alcanzado una edad elevada o al tener una enfermedad grave que le inhabilite para realizar ciertas labores, obteniendo una prestación monetaria para el resto de su vida que será financiada o bien por seguros privados o por el Estado.
Muy pocos saben que la jubilación, algo que hoy nos parece muy normal aunque notablemente moderno, en realidad, es un invento de los romanos a los cuales les encantaba tener mucho tiempo ocioso, tener victorias en la guerra y conquistar lugares a los que inculcar su cultura.
Los romanos, otorgaban algo parecido a lo que hoy conocemos como la jubilación a aquellos soldados que habían estado en activo durante 25 años o más en la estructura militar del imperio. Una vez que esos soldados habían cumplido con su labor durante un cuarto de siglo tenían derecho a licenciarse eméritos y recibían una parcela de tierra y una cantidad de dinero que era equivalente a 12 años de paga de la época. Es decir, un patrimonio nada desdeñable.
A pesar de que muchos de los soldados morían a lo largo de 25 años de campañas de guerra continuadas, eran tantos los soldados que Roma tenía a su cargo que en muchos casos se levantaron ciudades enteras para con el único fin de acoger a jubilados de guerra romanos, este es el caso de la famosa ciudad extremeña de Mérida. (más…)