La limpieza de Lucio Cornelio Sila

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La limpieza de Lucio Cornelio Sila

Sila fue un dictador romano (Cónsul en los años 88 a.C y 80 a.C y dictador entre los años 81 a.C y 80 a.C) famoso por ganar su guerra civil contra el todopoderoso Mario, cuando la Républica de Roma daba sus últimos coletazos.

Entre otras lindezas, al tomar el poder, Sila institucionalizó una forma de limpiar el muy corrupto gobierno de Roma usando una herramienta casi nueva pero nunca usada con la eficacia con la que él la usó , las Proscripciones. Éstas eran simplemente unas listas con nombres de ciudadanos considerados peligrosos para el Estado, siempre desde el punto de vista de Sila, que en resumidas cuentas venían a ser todos a casi todos los seguidores de Mario.

Una vez incluido tu nombre en la lista, uno se convertía en enemigo público, y todo ciudadano romano comenzaba a valorar tu cabeza, pero separada del cuerpo. Sila llevó a cabo su limpieza y una serie de reformas institucionales también. Mantuvo su dictadura varios años y luego, sorprendentemente y cumpliendo con su palabra, se retiró de la vida pública y se convirtió así, tranquilamente, en un ciudadano privado cualquiera. Podía hacerlo, no dejaba enemigos a su espalda.


Una curiosidad es que Sila, gracias a la intervención de un familiar, perdonó y dejó escapar a un jovencillo endeble y con apariencia de enfermo, al que nadie sabía o se molestaba en evaluar. Se dice que Sila, con mucha visión, dejó dicho: “Me equivoco al dejarlo ir, en este joven hay muchos Marios”. El nombre de dicho joven era Cayo Julio Cesar, quizás a alguno le suene.


Quizás hoy en día hiciera falta una limpieza de la clase política de este tipo, no literal, por supuesto. Pero con tanta corrupción que se huele, se ve o se siente, una proscripción no vendría del todo mal, aunque baste con prohibir a los nominados a no volver a la arena política.


Las últimas palabras supuestamente atribuidas a Sila fueron: «Ningún amigo me ha hecho favores, ningún enemigo me ha inferido ofensa, que yo no haya devuelto con creces».

By | 2022-02-20T11:18:02+00:00 febrero 5th, 2010|Historia General, Roma|2 Comments

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2 Comments

  1. Christian Crossing-Taylor 6 febrero, 2010 at 2:47 am - Reply

    Fantástico. Me encanta la anécdota de Julio César, qué hubiera pasado si lo hubiesen matado como a los demás?

  2. […] de desórdenes civiles. La situación heredada del conflicto entre Mario y Sila, la dictadura de Sila, y su posterior retirada, habían dejado Roma de vuelta y […]

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